Dengue: enfermedad profesional en trabajadores y trabajadoras de la salud en Argentina
Introducción
El dengue es una enfermedad infecciosa de origen viral que se encuentra dentro del grupo de las Enfermedades Transmitidas por Mosquitos (ETM), también denominadas Arbovirus Transmitidos por Mosquitos (1), junto con zika, chikungunya y fiebre amarilla, cuyo vector es el mosquito Aedes aegypti presente en toda la Argentina. El virus del dengue es un arbovirus (arthropod-borne viruses), los cuales se hallan incluidos como agentes de riesgo en el Listado de Enfermedades profesionales vigente en Argentina (2), y pertenece al género Flaviviridae. Existen cuatro variantes, los serotipos DENV-1, DENV- 2, DENV- 3 y DENV- 4 (3).
Es un hecho bien conocido desde hace siglos que el trabajo es un factor determinante del proceso salud-enfermedad-atención (PSEA) de las personas sin importar a qué rama de actividad se dediquen. El trabajo (o mejor dicho las condiciones en las que este se realiza) puede actuar como un factor que favorezca y estimule el desarrollo humano, o por el contrario, convertirse en agente causante de sufrimiento, dolor, enfermedad e incluso la muerte (4). Debido a las características específicas del trabajo en salud, este colectivo de trabajadores posee un riesgo incrementado de presentar exposición y desarrollo de enfermedades infecciosas (5,6). El objetivo de este documento es caracterizar la situación epidemiológica del dengue en Argentina, revisar los antecedentes bibliográficos y normativos respecto al dengue en trabajadores de la salud y establecer una posición al respecto. La noción de enfermedad profesional se origina en la necesidad de distinguir las enfermedades que afectan al conjunto de la población de aquellas que son el resultado directo del trabajo que realiza una persona, porque generan derechos y responsabilidades diferentes que las primeras (7).